El laboratorio de Toxicología y Gestión Ambiental ofrece en el área de genotoxicidad una batería de biomarcadores como son el Ensayo cometa (linfocitos de sangre periférica) y ensayo de Micronúcleo (linfocitos de sangre periférica y epitelio oral).
Las técnicas ofrecidas en el laboratorio son biomarcadores de efecto los cuales han sido los más utilizados en los últimos años; éstos miden efectos biológicos tempranos, es decir, alteraciones celulares y bioquímicas que se presentan previo de que se manifiesten alteraciones clínicas, los cuales incluyen daño oxidante y capacidad antioxidante, expresión genética de moléculas proinflamatorias en linfocitos, alteraciones cromosómicas y daño al ADN en linfocitos de sangre periférica, entre otros.
El ensayo cometa, también conocido como electroforesis alcalina de células individuales” (Single Cell Gel Electrophoresis Assay, SCG) constituye actualmente unas de las técnicas más utilizadas a nivel mundial, no solo por ser rápida y sensible para la cuantificación de lesiones en células eucariotas, sino también por la variedad de daño que se puede detectar, desde quiebres simples (SSB), sitios Álcali Lábiles, hasta quiebras de cadena doble (DSB. Las células están incrustadas en una capa fina de agarosa sobre un portaobjetos de vidrio o lámina de plástico, y luego se lisaron en una solución que contiene detergente y 2,5M NaCl. Así, las membranas y los componentes solubles de células, así como las histonas, se retira, dejando el ADN superenrollado y todavía unidos a la matriz nuclear.